Varias oenegés de defensa de los derechos fundamentales se aliaron con las esperanza de impedir que Elon Musk compre Twitter, ante temores de que el magnate permita comportamientos tóxicos en la plataforma.

«Si no bloqueamos esta operación, él dará un megáfono a los demagogos y los extremistas, que (…) incitan al odio, a la violencia y al acoso», declaró este viernes Nicole Gille, directora ejecutiva de Accountable Tech, en un comunicado.
Esta asociación, que milita por responsabilizar a las grandes empresas digitales, junto a una docena más buscan presionar a las autoridades, los accionistas y los anunciantes.
En especial, llaman a los reguladores a «examinar de cerca» el controvertido proyecto del jefe de Tesla, que ya ha tenido numerosos roces con el regulador bursátil estadounidense (SEC).