El Real Madrid recibirá este sábado al RC Celta en la jornada 30 de LaLiga Santander, con el objetivo de empezar con buen pie el tramo final cargado de compromisos, un título y la continuidad en la Champions en juego, en una competición doméstica en la que el único y último aliciente será retener la segunda plaza, amenazada por el Atlético de Madrid, mientras que los gallegos siguen en la zona tranquila de la tabla, aunque con la necesidad de sumar para acercarse a la permanencia.
Los pupilos de Carlo Ancelotti lo volvieron a hacer en Stamford Bridge. Con un partido serio y fiel a su “ADN”, el campeón de Europa certificó sus undécimas semifinales continentales en los últimos 13 cursos venciendo 0-2. Una inyección de confianza y seguridad de cara a la recta final de la temporada.
Los blancos jugarán las semifinales con el todopoderoso Manchester City en menos de un mes, justo después de disputarse con Osasuna el título de Copa del Rey.
El Real Madrid abre este sábado un calendario apretado, con tres fechas intersemanales en Liga, la primera el próximo martes en Girona, por el que el preparador italiano deberá seleccionar de manera minuciosa el reparto de esfuerzos para no desgastar su once de gala.