Cinco meses después del restablecimiento de relaciones diplomáticas, Cuba y Corea del Sur se preparan para abrir sus embajadas, un nuevo vínculo que «ilustra un cambio generacional» en la isla comunista, aliada histórica de Pyongyang, y que refuerza la posición de Seúl en América Latina
La apertura de embajadas podría ocurrir muy pronto, tras el sorprendente anuncio el 14 de febrero del restablecimiento de relaciones entre los dos países mediante un intercambio de notas diplomáticas en Naciones Unidas.
Diplomáticos surcoreanos se encuentran en La Habana desde el 14 de junio y han empezado «a establecer una oficina temporal», indicó a la AFP el ministerio de Relaciones Exteriores, que ha dicho que desea abrir su misión diplomática «lo antes posible».