Las fuerzas afganas luchaban el lunes para evitar que algunas de las principales ciudades caigan en manos de los talibanes, tras las ofensivas del fin de semana
Los talibanes asaltaron al menos tres capitales de provincia durante la noche –Lashkar Gah, Kandahar y Herat– tras un fin de semana de intensos combates en los que miles de civiles huyeron del avance de los insurgentes.

Los combates se intensificaron en Lashkar Gah, la capital provincial de Helmand, donde los talibanes lanzaron ataques coordinados contra el centro de la ciudad y su prisión.
Los enfrentamientos se han intensificado desde principios de mayo, cuando los insurgentes aprovecharon la fase final de la retirada de las fuerzas extranjeras lideradas por Estados Unidos, que deben abandonar Afganistán el 31 de agosto después de casi 20 años de presencia.
En un discurso en el parlamento, el presidente Ashraf Ghani culpó del deterioro de la seguridad a Washington, asegurando que su decisión de sacar las tropas internacionales del país “fue tomada abruptamente”.