Un mes después, el Atlético volvió a celebrar una victoria. El 3-0 ante el Betis rompió una racha de tres encuentros sin vencer, y lo hizo coincidiendo con la inauguración este viernes de la estatua de Luis Aragonés. La efigie hizo al Atlético conjugar el verbo favorito del Sabio de Hortaleza: ganar.
Los goles de Yannick Carrasco y Joao Félix, y el tanto en propia puerta de German Pezzella reconciliaron con el triunfo al Atlético, que no ganaba ni dejaba su puerta a cero desde el 2 de octubre ante el Barcelona (2-0). La derrota ante el Liverpool (2-3) y los empates ante Real Sociedad y Levante (ambos por 2-2) habían puesto en duda la contundencia del conjunto rojiblanco, sobre todo en defensa
La recuperó este domingo en una lluviosa tarde madrileña, una manta de agua constante que presenciaron los 56.838 aficionados que acudieron al Wanda Metropolitano en pleno puente, y que antes hicieron cola para fotografiarse junto a la efigie a tamaño natural de Luis Aragonés, situada en el exterior del estadio.