Desde la madrugada del miércoles, el Gobierno salvadoreño desplegó 5,000 militares de la Fuerza Armada y 500 agentes de la Policía Nacional Civil en el municipio de Nueva Concepción, en Chalatenango, luego del asesinato de un miembro de la corporación, el pasado martes, a manos de supuestos pandilleros.
“Establecimos un cerco de seguridad alrededor del municipio de Nueva Concepción, Chalatenango, con más de 5,000 elementos de la Fuerza Armada y 500 de la Policía Nacional Civil,en búsqueda de los responsables del homicidio y toda la estructura de pandilleros y colaboradores que aún se esconden en ese lugar”, escribió el presidente de la República, Nayib Bukele, en la red social Twitter, ayer.
Los cercos.
El pasado 23 de noviembre de 2022, el mandatario salvadoreño lanzó la quinta fase de su plan de seguridad, denominado Control Territorial. Esta fase fue nombrada “extracción” y según Bukele consistiría en implementar cercos de seguridad como receta para sacar a los pandilleros de las comunidades, especialmente, en ciudades grandes.
El primer cerco implementado fue en Comasagua, de donde según Bukele, “aprendieron” para evitar que los pandilleros huyan.
Diez días más tarde, el mismo presidente anunció el primer cerco en el municipio considerado como el más inseguro del país: Soyapango, al oriente de la capital salvadoreña, con un despliegue de 8,500 efectivos de la Fuerza Armada y 1,500 policías, que según el Gobierno se mantiene a la fecha.