Raúl Jiménez celebró por todo lo alto su tanto en el amistoso frente al Stoke City. No es para menos, el delantero del Wolverhampton vio puerta 9 meses después de sufrir el grave incidente que lo dejó sin temporada el pasado noviembre.
El punta mexicano (30 años), de vuelta en esta pretemporada, tuvo una preocupante lesión tras un choque de cabezas con David Luiz que le terminó comportando una fractura craneal que le llevó a estar hospitalizado y fue el antecedente en Inglaterra para tomar más en serio este tipo de golpes, con un protocolo creado desde entonces al respecto.
Jiménez se ha estado recuperando todos estos meses en la ciudad deportiva de los Wolves y se puso al servicio de Bruno Lage, nuevo entrenador hace escasos días.
En todo este tiempo no ha dejado atrás su olfato goleador y ante el Stoke estuvo con la caña preparada para aprovechar un rechace de Bursik a tiro de Semedo y empatar el duelo. Ahora, y por culpa de la lesión, Jiménez jugará con una diadema especial que le proteja su cráneo de otro posible golpe.